
Aún recuerdo la flor
que me regalaste aquel día,
estaba recién cortada
y sus colores quemaban, ardían.
Ahora la conservo plegada
entre las paginas de un libro,
y sin derramar una sola gota de tinta
escribe historias de amor,
desamor,
dicha
y desdicha.
Con el paso del tiempo voy y la miro,
para encontrarla sin luz, ajada, frágil y quebradiza,
está allí para demostrarme
de forma breve y concisa,
que así es sencillamente..., la vida.
...
Ummmm recuerdos,toda nuestra vida esta marcada por ellos,una flor,un olor,o mismamente una fotografia.A veces guardamos demasiados recuerdos materiales,pero creo que mas guardamos en nuestro cerebro,pero tenemos esa estraña costumbre de guadar todo lo material unido a ese recuerdo,no se con que razon,tal vez por si nuestro cerebro nos engaña 0 nos falla.
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