
Cuando el camino es arduo,
si se presenta
complicado y duro,
intento avanzar despacio
por miedo a caer,
pero si tropiezo y caigo
pronto me pongo en pie...,
y a pesar de las heridas
continúo andando camino.
Cuando el terreno es sencillo,
cuando se muestra fácil;
corro, brinco y salto,
pero no demasiado rápido
ni demasiado alto...,
las cicatrices pasadas
me enseñan a profundizar
manteniendo los pies en tierra,
me obligan a ser veloz
sin precipitarme,
pero si me adelanto y vuelvo a caer
me levantaré de nuevo
con otra herida, con otra cicatriz...,
pero con más experiencia.
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario