lunes, 21 de mayo de 2012

Peregrinaje


Día 3

Soñé, soñé y soñé.

La luz inunda la estancia, 
mis ojos se abren como prostituyéndose a un nuevo día, 
¡maldigo el rayo impenitente del astro!.
Me quedo aborta, insípida...

{(pienso)}

Monopolizo palabras ante mi forma de ver la vida, supongo que cada cual ha de tener un uso exclusivo de las suyas. 
¿Qué digo?,
si al fin y al cabo somos más parecidos de lo queremos creer; seres cortados del mismo trozo de tela aunque con diferente hechura.
Un continuo peregrinaje intentando avanzar hacia la cumbre, me obceco sin tan siquiera percatarme de que padezco el mal de las alturas.
Rozo mis manos como buscando las suyas, no me convenzo de que es tan solo el aliento de la nada.
Pero no quiero pensar en el yo, hoy prefiero el tú a viajar con poco equipaje.
...