jueves, 7 de abril de 2022

sentires de antaño

Afirmas no conocer el miedo, ¡pues yo sí!, porque lo he sentido adherido a mi cuerpo para ir helando poco a poco mis venas hasta congelarme el alma y con pánico ilimitado he visto a mi corazón encogerse hasta transformarse en un muñón desgajado y seco.

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sábado, 26 de marzo de 2022

Libre

No entiendo porque llevo tantísimos años ocultando (excepto a familia estrecha  y a 2 ó 3 amigos) la enfermedad que padezco. 
Una persona atlética, deportista, que camina el monte y saltaba por los riscos está reñido con esta dolencia.
No tuve otro remedio que hacer acuerdos con la patología. Yo no iba a bombardearla mucho, sólo las medicaciones justas convinado con el ejercicio continuo y  ella respetaría mi cuerpo en lo posible.
Y así fue y sigue siendo hasta el momento.
Algún achaque, como cualquier persona y contadas recaídas que siempre he superado.

Ahora, como el que sale del armario, he decidido contar mi historia, más por una liberación propia que por el simple hecho de generar interés  en el lector.

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viernes, 25 de marzo de 2022

la primera prueba

Me sentaron en una banqueta, para mi gusto extremadamente pequeña y eso que tengo un peso de 54 kg para una altura de 1,62 cm (hago este apunte para  indicar que el asiento no era tan pequeño como el cerebro se empeñaba en creer) , aun así me costó un imperio mantenerme estable para no caer de ella.
Sujetaron mi cabeza y pusieron la barbilla en una especie de cucharilla, estire el cuello hasta dar con la frente en un tope. Abrí el ojo todo lo que pude para que el oftalmoscopio presionase e  hiciese bien su trabajo.
Cuando terminé la prueba entre las luces que parecían las Vegas,  tantas gotas para dilatar la pupila como si hubiese tomado algún tipo de psicotrópico; sumando a la tensión que ejercía mi cuerpo intentando no caerse de la silla, no pude evitar pensar "si  tomo dos botellas de vodka aguanto más". 
Solté una carcajada, sin poder evitarlo.
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URGENCIAS

Entré de urgencia, había perdido la visión de un ojo, era como si tuviera una moneda negra del tamaño de 1 céntimo de euro en un lateral del iris. Agachar la cabeza era toda una odisea, al intentarlo me desplomaba sin remedio.
Llegué al hospital herida, aturdida y confundida.
Hasta ese momento no tuve miedo, lo achaqué sin tener idea de medicina  a problemas de vértigo o de oído, "cosillas" sin importancia alguna, al fin y al cabo toda la analítica estaba dentro de los niveles estrictamente normales. Sólo una pequeña febrícula seguía latente, pero lo más probable es que mi cuerpo estuviera incubando algo, un posible catarro sin más.

Estaba equivocada 

jueves, 24 de marzo de 2022

Alarma

Caí tres veces en menos de dos horas.
La falta de estabilidad y la sensación de objeto extraño  en mi ojo terminaron por derrotarme.


miércoles, 23 de marzo de 2022

Pérdida de control.

Siempre me levanté.
Tengo la horrible sensación de vivir con una olla a presión dentro de la cabeza, mientras gira y gira la maldita válvula imponiendose al equilibrio hasta acelerar el mareo y provocar la nausea.

No deja de escupir pitidos cada vez más, más  fuertes y así cancelar la lógica del sonido y cegar mis ojos cuando  expulsa el vapor espeso y continuo.

Pierdo fuerza sobre el control del cuerpo.

Me desplomó.
  

El tiempo, un constante martillo percutor.

Al fin y al cabo estaba aceptando una dudosa derrota. Y sí, me volví perezosa, antepuse mi interés propio a cualquier otro, lo admito. Más horas destinadas a mi persona, ¿cuál es el fin de tantos hijos?, esas semillas germinadas con tanto amor, coacción , descuido o  cuidado que crecen y comen sin control pidiendo a boca llena un día y otro y otro...
O feneciendo poco a poco, mientras se secan por dentro y por fuera; sin alimento o agua, apenas sin  respirar para no morir.
Nadie solicita nacer, la existencia es impuesta  de manera imprevista, inconsciente, meditada o egoista por el progenitor, progenitora o ambos.
De otro modo estaríamos extintos.
Es curioso todo el tema de perpetuar la especie, va adherido de forma intersticial al propio SER.

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martes, 22 de marzo de 2022

Al princio

Cuando tuve conocimiento de lo que pasaba después de un periplo con experiencias de mareos cayendo al suelo, opté por pedir ayuda (no fue nada fácil), cuando an@ es joven y la analitica está en los límites normales, pueden ser tantas cosas....
Por otro lado mi matrimonio iba de fábula  Me casé joven, quería tener hijos, al menos tres. Una parte fue fácil, a las ocho semanas tuve una "falta" ya estaba en estado de buena esperanza. Pero un aborto en el segundo trimestre de gestación nos obligó a cancelar la .misión.
Quizá la maternidad no quería hablar el mismo idioma que yo.

Hoy, ahora, en este instante tengo fuerza para descarnar mi vida.

Es absurdo, irracional, doloroso. Aún no comprendo  mi vergüenza si algún conocido se entera de mi enfermedad.
Una persona deportista, trabajadora, echá "pa lante". Antes miedo, luego dolor e ira, ahora aceptación.
La vida es caprichosa en extremo, pero claro, el dolor es personal y autónomo dentro de cada cuerpo.
Sigo estable, son muchos años diagnosticada.
Aunque parezca paradójico he tenido la gran suerte de que este cuerpo que me envuelve haya aprendido a adherirse,a las medicaciones.
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Reflexión de última hora

He dejado apartado mi blog en una esquina, como el que abandona un hijo en la puerta de un hospicio.
Esperando que las ideas lo adopten y lo hagan crecer.
Me cuesta; admito que mi cerebro y mis ganas están yermos, como una nuez hueca, seca y podré.
Tampoco pienso, últimamente me llena la pandemia, la fiebre y la guerra.

volveré