Tengo la horrible sensación de vivir con una olla a presión dentro de la cabeza, mientras gira y gira la maldita válvula imponiendose al equilibrio hasta acelerar el mareo y provocar la nausea.
No deja de escupir pitidos cada vez más, más fuertes y así cancelar la lógica del sonido y cegar mis ojos cuando expulsa el vapor espeso y continuo.
Pierdo fuerza sobre el control del cuerpo.
Me desplomó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario