
Cuando vuelan tus dedos
desvelas mis sentidos.
Aullas...,
y rompes cadenas
y cruzas barreras
y danzan tus letras
y llueven tus frases
y crecen mis sueños
y se olvidan lamentos.
Eres tan increíblemente atípico,
tan malvadamente seductor
y versátil,
que embriagas mi mente
cuando la deleitas con juegos,
cuando destilas placeres,
cuando hablan tus ojos,
cuando gimen mis labios.
Y te muestras felino
y alcanzas tu presa...,
y vuelan tus dedos.
...
Lo he leído varias veces y cada vez que lo hacía , más me gustaba.
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