Estrambótico cuento
Hoy quiero jugar a dragones y princesas.
Me pondré melodramática diciendo,
que de los monstruos que he visto...,
¡oh!!!, si ninguno tiene alas,
si es que me llegan todos,
tan sólo con escamas.
¡Claro! que..., si pensamos en la primogénita
mírame-nometoques por si se me rompe la corona,
dan ganas de proporcionarle al "cola de serpiente"
una buena dosis de polvos de pimienta e incitarle al estornudo.
Después es tan sólo puntería o suerte,
llámese como lo desee la gente,
y a ver si deja a la heredera...
con corona sí,
pero ¡bien morena!.
No, no me he olvidado del príncipe
ni de su espada
con empuñadura-adornada,
¡tanta! malla, chalecoy faldita a juego...
¡Ohh!!, si parece un querubín,
de esos que hinchan los carrillos
en los cuadros de Murillo,
pero éste, tampoco tiene alas,
así que de momento
tendré que darle cancha.
y aquí se termina la historia de dragones,
príncipes y princesas,
y mi locura puntual e inconexa.
...
Ufffff un cuento extraño,vanguardista?? no se,pero me a hecho pensar.
ResponderEliminarAlgun dia te contare la historia sobre la Sirena de la playa de meron en Argueru