miércoles, 15 de mayo de 2013

El viaje


Otro día más. idéntico al de ayer y muy posible, similar al de mañana. Mi vida no avanza, se mantiene estática.
Temo mutar hasta transformarme en una mujer anodina, seca y rancia por el desuso, igual que los armarios con olor a naftalina cargados de humedad que sólo encierran recuerdos antiguos y ropa pasada de moda.
Me siento como un hámster en unas jaula, montada en su ruedecita para mantenerme ocupada y activa, esperando a que transcurra en tiempo, mientras corro y corro sin llegar a ningún sitio.
Estoy al borde de la depresión, necesito escapar y perderme, desconectar de este círculo vicioso que me mantiene presa y volar, irme tan lejos como me permitan las piernas.
¡Maldita rutina!
Rodeada de gente, pero infinitamente sola. Creo que no encajo en este lugar, creo que no encajo en ningún sitio.
Me asfixio, tengo que gritar...
La imagen que refleja el espejo es una mentira, una burda errata de la realidad forzada. Puedo engañar al mundo con una sonrisa arcaica, eso es fácil, pero soy incapaz de mentirle a mi alma.
No soy feliz, no, no lo soy.
Antes al menos tenía pequeños momentos buenos que atrapaba con fuerza para que no se fueran, porque siempre se van, eso es lógico, tampoco pido que sean eternos, no es lo que pretendo, pero sí deseo que vuelvan de vez en cuando para mantener mis sueños y seguir creyendo en que puedo hacerlo. Pero hace mucho tiempo que no tengo ilusión alguna, como si me secara desde dentro.
Y el tiempo pasa y pasa mientras sigo en el mismo lugar, no he abandonado mi rueda y las piernas comienzan a estar cansadas.

...

6 comentarios:

  1. Las ilusiones y los retos (que no metas, es importante el matiz) son la gasolina de la vida, lo que nos hace verle un sentido a levantarnos por la mañana. Espero que pronto los tengas de nuevo.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comenzó como inicio de un relato, luego suprimí esta parte del texto, y sólo me quedé con el viaje, luego decidí escribir ese comienzo aquí.
      Para dar alas a mi protagonista, era necesario oprimir su espíritu antes, por eso se lee tan negro el texto.
      Gracias Néstor, un abrazo.

      Eliminar
  2. Me tranquiliza que el texto sea más bien literario. De todas formas repítele a tu personaje lo que te ha dicho Néstor: en la vida hace falta mirar hacia adelante, proponerse objetivos y retos; eso nos anima a seguir caminando. Siempre hay algo más.

    ResponderEliminar
  3. El Mirlo; claro que sí, Mario. En cuanto libero a mi personaje, la trama da un giro completamente diferente.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. ¿Es solo un relato sobre el estado anímico de un personaje virtual?
    Está bien narrado, con una descripción muy real de los síntomas depresivos.
    FRAN.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fran, como dice un amigo mío, "Ana siempre se escribe mejor desde los estados de melancolía", pero te aseguro que la depresión no es mi estado, sólo son pequeños momentos que fluyen...
      Gracias, un abrazo

      Eliminar