martes, 5 de octubre de 2010

Momentos.


Oh!, mon homme charmant..., creo que ahora echaré la culpa a tus manos, porque tienen el poder de seducir con extraños acordes, mientras juegan traviesas a rozar el cuerpo y acariciarme el alma. ¡Ihre augen!..., y qué decir de tus yeux, esos penetrantes ojos verdes, pero..., ¿aún te empeñas en negar su color?, cuando son capaces de fijarse en la retina para traspasar mi mente y hacerla volar.

Mais alors, je ne peux pas retener el instinto animal, sin percatarme siquiera que escapa a toda razón y huye de mí, inquieto, ansioso, voraz..., atacando de forma presurosa y violenta todo lo perceptible por los sentidos.

{(Ich meditiere)}
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Sí, ¡bien sûr!..., tus ojos son verdes, ¡bell´uomo!, y tus manos perfectas.
....
(Escrito pensando en ti, porque me apasiona el acento en tu Ó)
...

2 comentarios:

  1. Muy apasionado... Ya veo que juegas con varias lenguas. Me queda una duda; ¿no será "Ich meditiere"? Por cierto que nunca había oído esa palabra, pero existe, aplicada a la meditación trascendental. Bueno, el alemán tiene una facilidad enorme para adaptar palabras extranjeras.

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  2. Mario: es "Ich meditiere". Muchas gracias, ya lo he rectificado.
    Un abrazo

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