
No hay oquedad en tus palabras,
ni confusión en tus frases.
Son mis sentidos los que se ofuscan
haciendo nudos en las letras,
privando a la mente
la oportunidad de aprender.
Soy obcecada,
soy egoísta,
complicada,
extraña y difícil.
No sé tener dos manos diestras,
ni soñar sin estar dormida,
ni dormir sin poder volar,
ni volar sin alas,
pero no soy ave, ni soy ángel...,
¿murciélago?, quizá.
Soy atrevida sin ser valiente,
soy valiente cuando puedo escapar,
escapo para perderme,
me pierdo para ser libre,
soy libre para soñar
y si sueño es que estoy dormida
y si duermo enredo las letras
y cuando enredo las letras no puedo pensar.
No, no soy buena aprendiza
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