En una tarde clara y amplia como el hastío,
cuando su lanza blande el tórrido verano,
copiaban el fantasma de un grave sueño mío
mil sombras en teoría, enhiestas sobre el llano.
La gloria del ocaso era purpúreo espejo,
era un cristal de llamas, que al infinito viejo
iba arrojando el grave soñar de la llanura...
Y yo sentí la espuela sonora de mi paso
repercutir lejana en el sangriento ocaso,
y más allá, la alegre canción de un alma pura.
(poema de Antonio Machado)
...
No conocía este poema de Antonio Machado. Y eso que soy casi un especialista...
ResponderEliminarMuy bonitas las fotografias.
ResponderEliminarPero sobre todo la ultima me parege....
.............GENIAL,muy bonita
Saludos